EL VIAJERO EN LA NOCHE
El autobus recorria la ciudad
a gran velocidad, las caras difuminadas, los edificios pasaban rapidamente
delante de mis ojos. Yo miraba la ventana como aquel que cree que no volvera a
ver el paisaje que se le presenta ante si. En ese momento no llore, pero sabia
que algun dia lo haria.
Todo pasaba, las caras hasta
entonces conocidas dejaban de serlo, las calles que recorri mil veces parecian
distintas, todo cambiaba y el sol comenzaba a ponerse.
A mi lado una mujer, su pelo
gris y ondulado, su cara de una vejez prematura como quien ha vivido más de lo
que hubiera querido, dormia con una sonrisa en la boca. El autobús estaba en
silencio, tan solo leves murmullos que molestaban a la soledad de la noche.
Yo seguia inmerso en mis
pensamientos, en mis recuerdos, en mis nuevas ilusiones, mis sueños. Todo en mi
era nuevo, habia roto el cascaron y habia llenado la maleta con mi nueva vida,
una vida desconocida e inesperada, una vida en la que, por primera vez, estaria solo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario