En esta ocasión la entrada que voy a publicar vuelve a hablar del miedo a actuar, de la falta de valentía, de esas situaciones que sabes que tienes que hacer algo, tienes que acercarte a hablar pero un ancla invisible impide que tus piernas te obedezcan. El relato nos ha ocurrido a todos, en ocasiones nos hemos acercado y en otras la oportunidad se marchó...
La fotografía que lo acompaña es de Miguel Pérez González y la guapísima Andrea Campos Rodríguez, como siempre geniales.
PD: esta entrada se la dedico a mi sobrina Paula Rodríguez que en estos momentos ya se encuentra en Madrid disfrutando de su primer año universitario; se muy feliz, diviértete mucho y saca tiempo para estudiar de vez en cuando.
BIBLIOTECA
Miradas furtivas de biblioteca,
labios que no besarás.
Ella te mira, tu
la miras
simple juego que no fructificará.
Vuelves a mirar,
ella
rápidamente aparta su mirada de ti
y mira sus apuntes.
El juego se repite una y mil veces.
La biblioteca va a cerrar,
y tu, no has
pasado de la página tres.
Se levanta, recoge, se marcha; tu haces lo mismo.
Sabes lo que pudo
pasar, pero ya da igual.
La volverás a ver en la biblioteca o en un bar,
y entonces sí, entonces
atacaras.
Pero inconscientemente sabes que no volverás verla.
Es muy bueno! gracias por contar conmigo de nuevo!
ResponderEliminarBuena forma de expresar todo lo que nunca llegaremos a hacer por miedos e inseguridades. Gracias por contar con nosotros, Miguel!
ResponderEliminarMuchas gracias a vosotros, espero poder seguir contando con vuestra colaboración. Mil gracias
EliminarAaaayyy... las miradas de bibliotecaaa!! jeje
ResponderEliminarEsto sí me resulta familiar!! Pero cuando así había que dejar un post it... o algo!! ;)
la biblioteca fue siempre un buen lugar para hacer amigas...
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